…………..y no ha sido en patera. ¿O si?
Estos días crecen como setas una nueva especie multicolor que son esos sonrientes inmigrantes ( negritos principalmente) ataviados con sus encarnados trajes de Santa Claus, San Nicolás, Papa Noel, Kris Kringle, o cualquier otras de las denominaciones de origen (D.O.) de nuestro mundo global.
Son como setas, o como flores de otro mundo, preciosa película de Iciar Bollaín (http://www.imdb.com/name/nm0093081/) que vi hace años y trataba de la realidad de esas chicas cubanas, dominicanas, colombianas, etc que llegaban a España, de la mano de esos hombres que las arrancaban de sus países epatados por su dulzura, sus acentos, sus bronceados cuerpos o su sensualidad al bailar.
Volviendo a Papa Noel, que es de lo que se trababa, Papá Noel ha cruzado el estrecho y ha dejado esta Nochebuena bajo un árbol iluminado de Tarifa un montón de paquetitos envueltos. Paquetitos llenos de letras. Letras dispuestas línea tras línea en forma de páginas. Páginas que daban forma a libros. Libros escritos para enseñar, para ilusionar, para animar, para mejorar, para chicos, para chicas, para padres, para hijos. Para todos.
La Divina Comedia (Dante Alighieri), Para que los chicos entiendan (un poco) mejor a las chicas y Para que las chicas entiendan (un poco) mejor a los chicos (Bernadette Costa-Prades), Coaching para el Éxito (Talane Miedaner), Ghostgirl (Tonya Hurdley) , Vampiro, la mascarada (White Wolf) y El libro prohibido (Guido Mina di Sospiro y Joscelyn Godwin).
Creo que ha sido una gran idea del gordito encarnado dejar estos presentes de papel en la base de la fábrica de papel. Es como lo de polvo al polvo, agua al mar. Pues papel al papel. Y en de mientras que dicen algunos, empleos, industrias, escritores, distribuidores, maquetadores, vendedores de El Corte Francés (por no hacer publicidad gratuita), etc, etc se emplean para que la rueda siga girando.
Creo que el año que viene, esté donde esté, ayudaré a sembrar el árbol que me cobije en Nochebuena de libros, de saber, de cultura, de entretenimiento, de ilusiones, y sobre todo, de paz y amor.
Os deseo a todos mis lectores que el 2009 esté lleno de setas de colores que os sonrían (y no olvidéis comprar ese paquete de pañuelitos de papel que siempre vale menos que la sonrisa que provoca ese euro a cambio), de libros, de semillas y de amor. Ah, y mucha Ética, como no. (http://www.eticaconsultores.es/).
Estos días crecen como setas una nueva especie multicolor que son esos sonrientes inmigrantes ( negritos principalmente) ataviados con sus encarnados trajes de Santa Claus, San Nicolás, Papa Noel, Kris Kringle, o cualquier otras de las denominaciones de origen (D.O.) de nuestro mundo global.
Son como setas, o como flores de otro mundo, preciosa película de Iciar Bollaín (http://www.imdb.com/name/nm0093081/) que vi hace años y trataba de la realidad de esas chicas cubanas, dominicanas, colombianas, etc que llegaban a España, de la mano de esos hombres que las arrancaban de sus países epatados por su dulzura, sus acentos, sus bronceados cuerpos o su sensualidad al bailar.
Volviendo a Papa Noel, que es de lo que se trababa, Papá Noel ha cruzado el estrecho y ha dejado esta Nochebuena bajo un árbol iluminado de Tarifa un montón de paquetitos envueltos. Paquetitos llenos de letras. Letras dispuestas línea tras línea en forma de páginas. Páginas que daban forma a libros. Libros escritos para enseñar, para ilusionar, para animar, para mejorar, para chicos, para chicas, para padres, para hijos. Para todos.
La Divina Comedia (Dante Alighieri), Para que los chicos entiendan (un poco) mejor a las chicas y Para que las chicas entiendan (un poco) mejor a los chicos (Bernadette Costa-Prades), Coaching para el Éxito (Talane Miedaner), Ghostgirl (Tonya Hurdley) , Vampiro, la mascarada (White Wolf) y El libro prohibido (Guido Mina di Sospiro y Joscelyn Godwin).
Creo que ha sido una gran idea del gordito encarnado dejar estos presentes de papel en la base de la fábrica de papel. Es como lo de polvo al polvo, agua al mar. Pues papel al papel. Y en de mientras que dicen algunos, empleos, industrias, escritores, distribuidores, maquetadores, vendedores de El Corte Francés (por no hacer publicidad gratuita), etc, etc se emplean para que la rueda siga girando.
Creo que el año que viene, esté donde esté, ayudaré a sembrar el árbol que me cobije en Nochebuena de libros, de saber, de cultura, de entretenimiento, de ilusiones, y sobre todo, de paz y amor.
Os deseo a todos mis lectores que el 2009 esté lleno de setas de colores que os sonrían (y no olvidéis comprar ese paquete de pañuelitos de papel que siempre vale menos que la sonrisa que provoca ese euro a cambio), de libros, de semillas y de amor. Ah, y mucha Ética, como no. (http://www.eticaconsultores.es/).
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