Felicidad, en cinco líneas.

Las sensaciones son captadas por nuestros sentidos; por los cinco sentidos. Vista, olfato, oido, tacto y gusto, en el orden que marca la cercanía a nuestro interior. Y si recordáis mis primeros post, ya aludí al impacto positivo que el libro de Juan Carlos Cubeiro “La sensación de fluidez” me ha proporcionado en este momento vital personal y profesional.

Esta mañana, al volante de mi “contenedor creativo” (sobrenombre con el que acabo de bautizar a mi coche, compañero de viaje en el sentido más literal de la expresión) me vino la inspiración de utilizar para mí mismo, y como instrumento para recomendar a mis clientes y colaboradores, una pequeña libretita o similar en la que anotar, preferentemente al final del día, aquellas cosas que más han contribuido a provocarme felicidad, satisfacción o alegría, para cada uno de los sentidos.

La idea ha entrado por el parabrisas al contemplar el espectacular paisaje de la Hoya de Antequera, en esta mañana fría (3º centígrados a las 9), con el campo sembrado de espesas nubes blancas y un cielo luminoso y despejado. (http://es.wikipedia.org/wiki/Hoya_de_Antequera)

Tal y como se ha comportado el resto del día, me es fácil y placentero anotar en estas cinco líneas esta tarea que espero incorporar a partir de hoy a mis hábitos de gimnasia para el alma.

• Vista ..................................El paisaje de “la hoya de Antequera”


• Olfato .................................El mar


• Oido...................................Un fragmento de “El cascanueces” de Tchaikovski


• Tacto..................................El abrazo de reencuentro con mi amigo José Joya


• Gusto..................................Unos garbanzos con alubias en “El Pilarejo”