Este personaje tarifeño; Juan Luis Muñoz Alonso, El Sabio de Tarifa, El Sabio del Viento, es más que conocido por todos nuestros lectores, sobre todo desde sus intervenciones televisivas con Jesús Quintero en el programa El Vagamundo (http://www.youtube.com/watch?v=eV6NljFZoE4 )
Su nombre es Juan Luis Muñoz Alonso, está casado con doña Elena Manella Guerrero, tiene tres hijos, Elena, Juan Luis e Inmaculada, los dos primeros casados respectivamente con José Manuel y Monserrat, asimismo disfruta de dos nietos, Elena y José Manuel.
Faltaban sólo tres días para finalizar el verano del año 1943 cuando en la Entidad Local Menor de Facinas una asturiana llamada doña Josefina Alonso daba a luz a un niño, segundo fruto de su matrimonio con don José Muñoz, vejeruco de nacimiento y que por aquel entonces residía en la bonita aldea de la Divina Pastora en donde desempeñaba sus funciones como sargento de Infantería. El párroco don Mateo Jiménez, al echarle el agua, le impuso el nombre de Juan Luis de la Divina Pastora.
Juanito fue creciendo y comenzó a trabajar vendiendo pasteles en el cine, luego estuvo guardando cerdos (de ahí su afición por estos animales), e incluso antes de venir a residir a Tarifa trabajó de camarero en la tasca de Pepe Moreno, donde ganaba una peseta diaria.
Once añitos contaba la criatura cuando logró llegar a Tarifa ya que su padre comenzó a trabajar en el Ayuntamiento tarifeño como policía local de esta ciudad, y entonces Juan Luis se convirtió en dependiente de tejidos al entrar a trabajar en Casa Villanueva, ahí aumentó sus ingresos pues ya eran de dos pesetas y cincuenta céntimos.
Corría el año 1959 cuando escucha la llamada Divina y ni corto ni perezoso se echó el petate al hombro y se marchó al Convento del Corazón de María, en Jerez de los Caballeros (Badajoz), donde permaneció durante dos años y medio, volviendo de nuevo al comercio que los señores Villanueva tenían en Tarifa, donde estuvo hasta el año 1963 que se independizó al instalar el bar "El Coto" en la calle de la Luz, dos años más tarde montó un pequeño establecimiento de comestibles en la calle Santísima Trinidad y finalmente en el año 1968 instaló el actual bar que mantiene en la calle de San Francisco, que en el año 1980 amplió con el magnífico comedor del edificio de enfrente.
En el transcurso de toda esta dilatada vida y desde el año 1965 se dedica a la cría del cerdo para lo que contó en estos menesteres con su hijo Juan y con un gran hombre que le ayudó durante 12 años y al que Juan Luis no olvida, era su gran amigo Antonio Canas Canas, conocido por "El Polaco", quién estuvo al cuidado de estos animales en el sitio conocido por El Ombligo, donde Juan Luis también tuvo una venta. Ahora, desde el año 1997, estos animales están en tierra de monte en el sitio conocido por Puertollano.
Actualmente Juan Luis está en fase de recuperación de una reciente operación quirúrgica pero sin dejar de atender a sus amigos y, sobre todo, a los cerdos.
Pensamos que aquel niño que un 18 de septiembre de 1943 nació en la Entidad Local Menor de Facinas era merecedor de figurar en esta página de Personaje. Enhorabuena Juan Luis.
Su nombre es Juan Luis Muñoz Alonso, está casado con doña Elena Manella Guerrero, tiene tres hijos, Elena, Juan Luis e Inmaculada, los dos primeros casados respectivamente con José Manuel y Monserrat, asimismo disfruta de dos nietos, Elena y José Manuel.
Faltaban sólo tres días para finalizar el verano del año 1943 cuando en la Entidad Local Menor de Facinas una asturiana llamada doña Josefina Alonso daba a luz a un niño, segundo fruto de su matrimonio con don José Muñoz, vejeruco de nacimiento y que por aquel entonces residía en la bonita aldea de la Divina Pastora en donde desempeñaba sus funciones como sargento de Infantería. El párroco don Mateo Jiménez, al echarle el agua, le impuso el nombre de Juan Luis de la Divina Pastora.
Juanito fue creciendo y comenzó a trabajar vendiendo pasteles en el cine, luego estuvo guardando cerdos (de ahí su afición por estos animales), e incluso antes de venir a residir a Tarifa trabajó de camarero en la tasca de Pepe Moreno, donde ganaba una peseta diaria.
Once añitos contaba la criatura cuando logró llegar a Tarifa ya que su padre comenzó a trabajar en el Ayuntamiento tarifeño como policía local de esta ciudad, y entonces Juan Luis se convirtió en dependiente de tejidos al entrar a trabajar en Casa Villanueva, ahí aumentó sus ingresos pues ya eran de dos pesetas y cincuenta céntimos.
Corría el año 1959 cuando escucha la llamada Divina y ni corto ni perezoso se echó el petate al hombro y se marchó al Convento del Corazón de María, en Jerez de los Caballeros (Badajoz), donde permaneció durante dos años y medio, volviendo de nuevo al comercio que los señores Villanueva tenían en Tarifa, donde estuvo hasta el año 1963 que se independizó al instalar el bar "El Coto" en la calle de la Luz, dos años más tarde montó un pequeño establecimiento de comestibles en la calle Santísima Trinidad y finalmente en el año 1968 instaló el actual bar que mantiene en la calle de San Francisco, que en el año 1980 amplió con el magnífico comedor del edificio de enfrente.
En el transcurso de toda esta dilatada vida y desde el año 1965 se dedica a la cría del cerdo para lo que contó en estos menesteres con su hijo Juan y con un gran hombre que le ayudó durante 12 años y al que Juan Luis no olvida, era su gran amigo Antonio Canas Canas, conocido por "El Polaco", quién estuvo al cuidado de estos animales en el sitio conocido por El Ombligo, donde Juan Luis también tuvo una venta. Ahora, desde el año 1997, estos animales están en tierra de monte en el sitio conocido por Puertollano.
Actualmente Juan Luis está en fase de recuperación de una reciente operación quirúrgica pero sin dejar de atender a sus amigos y, sobre todo, a los cerdos.
Pensamos que aquel niño que un 18 de septiembre de 1943 nació en la Entidad Local Menor de Facinas era merecedor de figurar en esta página de Personaje. Enhorabuena Juan Luis.
1 comentario:
........y qué lo digas!
Se me ocurren mil cosas más que ver, hacer, sentir, disfrutar en mi TARIFA: la arena de la playa, la vista desde las dunas, subir a Betijuelo, el carpaccio de corvina, los mojitos de la Tetería, y no digo más que si no se me va a llenar mi pueblo de gente, y así no hay quien pasee con tranquilidad. Aunque pensandolo bien, si alguien se quiere pasar, les recomiendo un hotelito con mucho encanto y muy buen servicio. Está justo en frente del puerto, al final de la Alameda. Se llama Hostal Alameda ( www.hostalalameda.com ). Podeis pregunta por Antoñito, Paqui o Mercedes, tres hermanos que llevan el negocio con cariño y profesionalidad. Es el lugar adecudo por si además quereis daros un salto en el fastferry hasta Tanger. Y por la noche, de vuelta en el Hostal, una duchita, cambiarse de ropa y cenar en ............. (espacio reservado para mi publicidad) y después, copitas en el Point. Por cierto, delen recuerdos a Renata de parte de Rubén. BESOS A TODOS Y RECUERDEN: Tarifa, mucho más que viento y dos mares.
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