Ojeando el nº 7 del Vanity Fair español (http://www.revistavanityfair.es/), leo este titular que es más prometedor que su propio contenido, pero en cualquier caso, algunos mandamientos son de fácil e inmediata aplicación y están al alcance de todos. En nuestras manos está sostener y generar muchas imágenes como la que acompañan estas palabras. Empecemos:
1.- Beber agua del grifo.- En EE.UU. se utilizan más de dos millones y medio de botellas de agua al día, y la mayoría de ellas van a parar a los ríos y al mar. Se deberían reutilizar los envases.
2.- Decir no a las bolsas de plástico.- Cada año tiramos más de cien millones de bolsas de plástico que causan la muerte de más de un millón de criaturas marinas. Cuando vaya al supermercado, acuérdese de llevar las suyas.
3.- Caminar, usar la bici y los transportes públicos.
4.- Tratar de comer al menos una comida vegetariana a la semana. ¿Sabía que se necesitan más de 3.700 litros de agua para producir el bistec de su plato?
5.- RECICLAR artículos tóxicos como baterías, pilas, pinturas, detergentes. Muchos fabricantes están adoptando políticas de reciclaje como el ipod, móviles, ordenadores ( http://www.freecycle.org/)
6.- Proteger las especies marinas.- elija mariscos y pescados sostenibles en el restaurante y en el supermercado. El Instituto Blue Ocean tiene una lista con las opciones más recomendables ( http://www.blueocenan.org/)
7- Sustituir las bombillas incandescentes por unas fluorescentes que lleven las siglas CFL (compact fluorescent light). Utilizan un 666% menos de energía y duran hasta diez veces más.
8.- Desconectar luces y dispositivos electrónicos que no se estén usando. Y elegir electrodomésticos con la identificación Energy Star.
9. Comprar alimentos orgánicos, cultivados sin plaguicidas ni herbicidas (mi amiga Darlene fue una precursora en su huertito de Lanzarote, no solo producía para auto consumo, sino que inició un grupo de eco-consumidores que practicaban el trueque de variedades. Chapeau!!).
10.- Utilizar detergentes limpios: más del 50% de los contaminantes de los ríos proceden de los detergentes y desinfectantes. Escoja productos de limpieza no tóxicos.
Si la próxima vez que vaya al restaurante o al supermercado recuerda y practica alguna de las sugerencias aquí expuestas, y si en su casa también empieza a practicar estas conductas, muchos se lo agradecerán, y sobre todo, su propia conciencia.
1.- Beber agua del grifo.- En EE.UU. se utilizan más de dos millones y medio de botellas de agua al día, y la mayoría de ellas van a parar a los ríos y al mar. Se deberían reutilizar los envases.
2.- Decir no a las bolsas de plástico.- Cada año tiramos más de cien millones de bolsas de plástico que causan la muerte de más de un millón de criaturas marinas. Cuando vaya al supermercado, acuérdese de llevar las suyas.
3.- Caminar, usar la bici y los transportes públicos.
4.- Tratar de comer al menos una comida vegetariana a la semana. ¿Sabía que se necesitan más de 3.700 litros de agua para producir el bistec de su plato?
5.- RECICLAR artículos tóxicos como baterías, pilas, pinturas, detergentes. Muchos fabricantes están adoptando políticas de reciclaje como el ipod, móviles, ordenadores ( http://www.freecycle.org/)
6.- Proteger las especies marinas.- elija mariscos y pescados sostenibles en el restaurante y en el supermercado. El Instituto Blue Ocean tiene una lista con las opciones más recomendables ( http://www.blueocenan.org/)
7- Sustituir las bombillas incandescentes por unas fluorescentes que lleven las siglas CFL (compact fluorescent light). Utilizan un 666% menos de energía y duran hasta diez veces más.
8.- Desconectar luces y dispositivos electrónicos que no se estén usando. Y elegir electrodomésticos con la identificación Energy Star.
9. Comprar alimentos orgánicos, cultivados sin plaguicidas ni herbicidas (mi amiga Darlene fue una precursora en su huertito de Lanzarote, no solo producía para auto consumo, sino que inició un grupo de eco-consumidores que practicaban el trueque de variedades. Chapeau!!).
10.- Utilizar detergentes limpios: más del 50% de los contaminantes de los ríos proceden de los detergentes y desinfectantes. Escoja productos de limpieza no tóxicos.
Si la próxima vez que vaya al restaurante o al supermercado recuerda y practica alguna de las sugerencias aquí expuestas, y si en su casa también empieza a practicar estas conductas, muchos se lo agradecerán, y sobre todo, su propia conciencia.
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