
Familia, amigos, clientes, compañeros, proveedores (entre estós, D. Isidoro Alvarez nunca falla desde hace veintitantos años que la primera tarjeta de El Corte Inglés entró en mi billetera).
El caso es que se siente uno muy bien cuando desea felicidades y buenos sentimientos a los demás, y también es realmente placentero recibir llamadas, sms's, emails, regalos, y el cariño, amor, amistad, afecto de los que te rodean. Sevilla, Cádiz, Madrid, Pamplona, Málaga, Lanzarote, Barcelona, y no se cuantas más procedencias.
En fin, queridos Papás, y Pepés. Os deseo a todos que hayais pasado un día tan feliz como el mío.
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